Origen de las rosas rojas

Nació en el norte de Brasil una hermosa bebé.  Su aroma era como el de un millón de rosas. Sus labios eran de color rojo, pero no cualquier rojo, un rojo sangre. Su nombre era Liz.
A pesar de su belleza, su vida fue trágica. Su hermano murió misteriosamente, su hermana fue embestida por un auto... . Al cumplir dieciseis, su belleza había aumentado tanto que cualquier hombre haría  lo imposible por ser su novio.
A los diecisiete, sucedió lo temido.  Liz había  desaparecido.
Meses después, la hermosa joven retornó a su hogar. Su madre, Irica, encontró a Liz besando una rosa en el jardín de su casa. De pronto, cayó desvanecida sobre un lecho de rosas blancas y su sangre penetró en la tierra hasta las raíces, manchando cada pétalo y transformándolos en pétalos rojos pasión. Antes, había abrazado a las rosas, que quedaron impregnadas con un delicado aroma.
Así la rosa obtuvo su fragancia y su color. Agustina Rodríguez